domingo, 29 de enero de 2012

Entonces hazlo.

Si no te sale ardiendo de dentro, a pesar de todo, no lo hagas. A no ser que salga espontáneamente de tu corazón y de tu mente y de tu boca y de tus tripas, no lo hagas. Si tienes que sentarte durante horas con la mirada fija en la pantalla del ordenador o clavado en tu máquina de escribir buscando las palabras, no lo hagas. Si lo haces por dinero o fama, no lo hagas. Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama, no lo hagas. Si tienes que sentarte y reescribirlo una y otra vez, no lo hagas. Si te cansa sólo pensar en hacerlo, no lo hagas. Si estás intentando escribir como cualquier otro, olvídalo. Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti, espera pacientemente. Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa. Si primero tienes que leerlo a tu esposa o a tu novia o a tu novio o a tus padres o a cualquiera, no estás preparado. No seas como tantos escritores, no seas como tantos miles de personas que se llaman a sí mismos escritores, no seas soso y aburrido y pretencioso, no te consumas en tu amor propio. Las bibliotecas del mundo bostezan hasta dormirse con esa gente. No seas uno de ellos. No lo hagas. A no ser que salga de tu alma como un cohete, a no ser que quedarte quieto pudiera llevarte a la locura, al suicidio o al asesinato, no lo hagas. A no ser que el sol dentro de ti esté quemando tus tripas, no lo hagas. 


Cuando sea verdaderamente el momento, y si has sido elegido, sucederá por sí solo y seguirá sucediendo hasta que mueras o hasta que muera en ti. No hay otro camino. Y nunca lo hubo.


Charles Bukowski.


http://www.youtube.com/watch?v=RcUWwR1FPo8


miércoles, 18 de enero de 2012

Culo.

Se me ocurrió coger un libro al azar, abrir una página cualquiera y leer lo primero que vieran mis ojos…lo sorprendente fue que de todas las palabras posibles fuese “culo” la elegida, quizás a primera vista, y como primer impacto ese libro no parecía el adecuado pero decidí leer un poco más adelante…dale otra oportunidad al destino (o a lo que sea) y permite que te rodee sin que puedas hacer nada. Descubrí entonces el proverbio más sabio que, hablando en términos generales, he leído en algún tiempo “la persona indicada siempre va a creer que el Sol sale detrás de tu culo”. Encuéntrale o haz que te encuentre.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única le dijo Eva a Adán…Intuyo que tras cada vuelco, tras cada nuevo placer y momento de gloria y felicidad máxima la normalidad es capaz de aguardar su turno, conocedora de que en cualquier momento podrá pintar de azul cada esquina del lienzo o ese sol que cada día veo amanecer.



http://www.youtube.com/watch?v=d9NF2edxy-M&feature=share



domingo, 15 de enero de 2012

Lejos del caos.

Felicidad en estado puro. Noche y mar entrelazadas sin poder recordar la última vez que sintieron nada parecido. No quieren que pasen las horas, los minutos, los segundos y de nuevo otra vez no hay nada más que importe que ese momento…no oyen nada más que su respiración y las olas chocar contra las rocas. Sabe que es ella, esa dulce mariposa a la que desea, se acerca poco a poco, observa los colores que esconde, no quiere alejarse. Una vez se juró a si mismo que anhelaba la soledad pero hay cosas que son inevitables, no se puede luchar ante lo imposible y el aleteo de una mariposa es más fuerte de lo que todos nosotros creemos...Ella, vivía una vida perfecta, desde niña. Tiene una casa en las colinas, fue ahí donde observó su partida pero su inesperada llegada no entraba en sus planes. Pese a todo, pese al tiempo, su aleteo seguía ahí...presente. En esa casa, lejos del caos de la ciudad y del papel que todos los días interpreta entre sábanas, no pretende que nada cambie…de ese modo hará de su presente su pasado y de su futuro un libro en blanco, incierto y lleno de sueños por cumplir. Parece que su vida nunca puede ser aburrida…y no está jugando a nada, las piezas se mueven solas y le gusta la dirección que están tomando. Debe estar atenta, no puede perderse ningún detalle, es demasiado interesante y gratificante el tablero al que pertenece y aun más la casilla en la que se encuentra. 

Con el viento en su dirección, ese olor a mar que siempre le acompaña y su mirada aún clavada no puede hacer nada más que agarrarlo fuertemente del brazo, nunca había visto tanta energia en los ojos de un hombre así que le agarró, solo eso, pretendiendo así detenerlo con las manos, justo en ese momento, mientras gotas de agua mojaban sus rostros... esperando poder atrapar también su corazón...